Aunque a sus 51 años la figura de Madonna es envidiable, la cantante decidió despedir a su entrenadora personal por su exceso de músculos.
Desde hace tres años la popular entrenadora Tracy Anderson, quien puso en forma a Gwyneth Paltrow, trabajaba con La Reina del Pop, pero al parecer los resultados no fueron los esperados.
Y es que de acuerdo con la página de internet del periódico italiano La Repubblica, a Madonna no le gustó el aspecto de sus brazos, demasiado marcados por los músculos.
De hecho, hace algunos meses una imagen de la cantante causó gran revuelo pues se veía más delgada y con las venas de los brazos marcadas al igual que los bíceps.
Cuestionada por Ryan Seacrest sobre si despidió a su entrenadora, Madonna sólo contestó con una risa, lo que algunos tomaron como una respuesta afirmativa.
Además de los músculos, se dice que Madonna despidió a Anderson porque ella quiere pasar más tiempo con su hijo o bien, porque la cantante ya la consideraba más una distracción.
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