¿Cómo hacer divino un servicio comunitario? Pues, poproseros, yo no sabría, pero está claro que Paris Hilton, como profesional del medio que es a todos los niveles puede con eso y con más, porque ella lo vale y porque es única e inigualable y, gracias a Dior, no hay otra como ella, rompieron el molde porque no creo que el mundo resistiese tener varias de este pelo.
El caso es que después de liarla parda con la cocaína, que la pillasen y demás Paris Hilton no fue a la cárcel pero sí que le ha tocado cumplir su pena y cargar con la responsabilidad a base de servicios comunitarios.
Así que ahí la tenemos enfundada en esa camiseta amarilla, complementada con sus Carrera y sus taconazos, of course, acompañada de sus compis del mismo pelo, y dándole a la brocha gorda, vamos lo que viene a ser pintando paredes y quitando graffitis. Eso sí, ella sin perder la sonrisa en todo momento y posando ante todos los periodistas que se agolpaban para ver semejante espectáculo.
Si es que, mirad que es dura la vida de la celebrity hoy en día…
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